El otro día se me dio por ver unas fotos
de hace seis años tan solo
a pesar de ser tan poco tiempo
es curioso cómo se va notando…
Y aunque las fotos no me gustan demasiado
por lo que muchas veces se reflejan en ellas
no me causó disgusto el verlas
al contrario me conmovieron y no me causaron tristeza…
pues todos los que estábamos seguimos estando.
Aprecie los cambios en mi
que me hicieron sonreír
al ver a una mujer que
hace mucho una niña dejó de ser…
Mis padres aunque los mismos
con más arrugas si cabe,
arrugas que causa la vida
y todas las experiencias vividas…
Mi hermano con el rictus más marcado
pero con su hermosa sonrisa
que enamora a quien se le ponga por delante
convertido en todo un hombre
y contento y satisfecho de ser padre…
Mi cuñada ahora más delgada
pues por entonces acababa de ser madre
a la que no se le nota el paso de los años
estando más bella actualmente
por sentirse realizada como mujer y como madre…
De sus hijos, mis ahijados
si me apena y me alegra al mismo tiempo
el ver el paso del tiempo
como han dejado de ser bebes
para convertirse en niños que poco a poco
se van enfrentando con la vida
y dejando atrás su inocencia…
Y de mi Manu que decir,
es el que menos ha cambiado…
con su pelo igual de plateado
y sin pasar por él ni un solo año
permaneciendo siempre a mi lado…
espero que por muchos años.
Ya no he seguido mirando más fotos
porque me pongo transcendental y tonta
pues me comunican muchas sensaciones
a veces contrapuestas
como alegría y tristeza
añoranza y esperanza
provocándome sonrisas y
alguna lagrima arrancándome
al recordar lo vivido
Y deseando que en un futuro
estos rostros para mi tan queridos
sigan estando presentes siempre
en las fotos de mi vida…