No sé si fuí cielo
no sé si tierra.
en el vuelo de la noche
nada puede ver
solo sentir que arrastraba el alma
por la escarpada de la gran pendiente
y despinté la sangre para ocultar heridas.
El dolor navegó por ciénagas espesadas por la tristeza.
La ausencia apagó tu luz,
si alguna vez la encendiste.
En mi razón huelgan los recuerdos
y vuelvo sobre la huella de tu destierro.