Miguel Vargas

Puedo, no puedo...amando.

Puedo ser querido y amado

amado sin colocar mis ojos.

 

Puedo aferrarme a una piel sin desearla

incluso respirar su esencia alejada.

 

Vaciar mis ansias entorpecidas y acostumbradas

en una fuente perfumada pero sin tu olor, puedo.

 

Puedo asirme a 2 o 3 rostros y

creer que olvido el tuyo.

 

Estacionar mis dedos para no

frotar las cuerdas aquellas exactas

que dan vida a tus canciones también puedo.

 

Puedo mentirme

y creer que no sigues reflejada.

 

Verte de lejos o a través

del espejo que da a tu puesto

utilizando las risas y los saludos como amuletos; puedo.

 

Avanzar puedo, pensando que estas palabras

nunca serán las tuyas.

 

Puedo simplemente sobrevivir a tu olvido,

pero nunca a tu esencia en mi

ni a tu atajo imprudente pero efectivo,

                     tampoco a tus ojos y mi beso en ellos

a tu olor perfecto o a tus manos y a tus pies

o a tu foto diaria con la misma pose

brillando en mi tiempo libre… eso;

no lo puedo, no lo puedo, no puedo.