En una sala de espejos
con sillones y revistas
un secador de cabellos
un hombre se cree artista.
En un anaquel de vidrio
con cajas, potes y tubos
un piso suave y brillante
es lo que asoma a la vista.
Sentada frente al espejo
se encuentra una bella dama
para teñirse el pelo
que los demás llaman canas.
Con el color de sus gustos
verde, rojo o amarilla
piensan que eso es frutos
de verse como chiquillas.
Y empieza el comentario
de lo que sucede a nina
unas dicen que es diario
que la espera la anima.
nueve meses esperando
con ese domingo siete
será niñito cantando
hijo del lechero, miente.
Cuenta mi linda quién
es el padre de la guagua
si no sabes, tirate al agua
para mi que es de Solen.