Hay algo que no se recupera,
Hay algo que no nos recupera...
Ni la mirada de anhelo más profunda puede dejarnos para siempre en esos ojos que nos miran
Aunque el corazón se nos pare y el disco quede sonando siempre en la misma estrofa, todo ya habrá pasado.
El lagrimón piantado y el pañuelo que se cae son un claro ejemplo de lo que pasa,
O un beso para dar una justificación más cursi...
Contra eso que no se recupera ni recuperará aparece dispuesta a darle batalla nuestra fiel compañera la memoria, triste y resignada a saberse siempre mirando, desde adelante y para atrás...