¿Cuántas palabras se quedaron en el camino de estos meses
son muchas las que no pudieron entonar su trino
Las vi formarse muchas veces en su forma de pajarito
y las vi partir sin siquiera romper la suave cascarita de su mundo
Pienso en ellas y se que no son muertos ni fantasmas
de todo lo que pensó y quiso decir el alma.
Son luces que viajan desde la esencia de lo que somos,
esencia que no se apaga nunca porque es semejanza de Dios.
Ellas desplegaron su colorido en el liquido de estas horas
danzaron en su giro de aletas en el acuario de mi vida,
nadaron en la dirección donde se van las palabras no dichas
pero están vivas como viva está mi alma para siempre,
porque El me dio su Vida que hace emanar ríos del corazón.
Levanto otra vez mi voz con la música de la palabra
de los paisajes que miro entre asfaltos y edificios
de la esperanza detrás de los cuchillos y las espinas
que no importa todo lo que no fuimos ni lo que se quedó en el camino
ni que un día caigamos como una flor y vuelva nuestro polvo al polvo
porque somos más que hueso y piel, un grado o una cuenta
y si esto es grande y bello, más es lo que se avecina.