Lluvia, espesa como las tristezas del alma mía,
Te parecieras a mi llanto que corrompe mi pecho,
Como mares de ácidos enfurecidos.
Una lágrima al caer, quiebra mis tímpanos,
Al romper el silencio sideral en el que vivo…
Mientras tu, eres como una mancha de acero indiluible,
Que al querer arrancarla,
Más se encarniza en mi alma, y
Mientras más quiero huir de ti….
Más te sigo…
ISRAEL CARE.
(Derechos Reservados).