RODRIGO:
" Un elipse ha abierto de par en par
las ventanas de mi cuerpo,
la azul planicie del mar se confunde
entre las navegaciones tenues de mis manos.
Una arra femenina, allende el cielo,
evoca el sueño material, del que nunca he salido,
y Bladavasky y Castaneda descifran el misterio
de la vida, la naturaleza y las estrellas..
Al fin mi risa profunda aspira un carrusel de ciudades infantiles,
tendre la luz, a Witman y al silencio
en una meditaciòn eterna
adherida al alba transparente de mi sombra.
El sol, un dulce y maduro mango en las manos del que amo,
se acerca raudamente a mi Boca:
SOY UNO, EL INFINITO, EL ETERNO....
Y AHORA VUELO EXTASIADO.