Juan Senda

(((((((PARA MI MUSA QUE ESTÁ CALLADA)))))))

PARA MI MUSA QUE ESTÁ CALLADA.

  

Estrellita de mis cielos

 

cómo iluminas mi alma,

 

por estar dentro de mí

 

cual ángelus de mi entraña,

 

y me alimenta de amor

 

con sus cítaras y arpas.

 

 

Estoy muy dentro de ti

 

y en tus jardines del alba,

 

y en la pasión cariñosa

 

de tus místicas palabras.

 

 

Cuanto te quiero mi vida,

 

eres mi góndola blanca

 

y la musa de mis ojos

 

y la más linda da fragata 

 

cual sirena y caracola

 

y la brisa enamorada.

 

 

Gloria mía ya la eres

 

y ya moras en mis entrañas,

 

y la serás en mis bosques

 

y en las sagradas montañas.

 

 

Mis llamas has encendido

 

por caricias que me mandas,

 

gloria mía, mi amorcito,

 

bésame apasionada,

 

abrázate a mi pecho

 

oh, gardenia de mi alma,

 

porqué yo he de amarte tanto?

 

Porqué tu amor me embarga?

 

Y se consume en suspiros

 

por la mía enamorada,

 

la mía más dulce hurí,

 

y la más bellas sultana,

 

en mis bosques \"dulcineos\"

 

serás mi hada soñada,

 

y la diosa de mis mares

 

y la dueña de mis barcas,

 

y por ser la gloria mía 

 

y la Venus de mi entraña,

 

ya eres la reina diosa

 

de mis flotas y fragatas,

 

y te voy a dar los reinos,

 

los cielos y las galaxias,

 

cuatro millones de perlas

 

y todas las madrugadas,

 

y las selvas caprichosas,

 

todos los ríos y playas

 

y luego me he de entregar

 

al amor de tus palabras,

 

para poder compartir

 

los sueños de tus  cantatas,

 

como los que sueño yo,

 

en las noches solitarias,

 

secándome las pupilas,

 

o limpiándome las aguas,

 

por esta góndola mía,

 

por esta mi dulce amada,

 

por esta estrella divina

 

que descendió desde el alba,

 

y al darme su corazón

 

y al posarse en mi alma,

 

ya sentí cantar los vientos,

 

y aquellas tristes baladas,

 

que yo cantaban de joven

 

para ésta enamorada.

 

 

Ya están contentas las olas

 

y están gozosas las playas,

 

y las arenas y juncos,

 

todas las redes y barcas,

 

y ya sueñan las mareas

 

en abrazar esta dama,

 

esta diosa y gloria mía,

 

esta estrellita de plata

 

que bajó desde los cielos,

 

para enternecer mi alma.