\"Y un día desperté, y ya más no la quería.
Sólo recuerdo, apenas, que un día me dio un \"Hola\" y se fue.
Hoy ya ni la reconocía...
Me quedé en silencio mientras su mirada en la mía
se cruzaban provocándome cansancio para recordar.
Entonces... cogí mi tiempo y mi espacio; mi presente para andar.
Había pasado por mi lado...
Dijo mi nombre como preguntando.
Y sí, era mi nombre.
Era Yo...
Sólo me detuve dándole la espalda, respiré un poco y seguí mis pasos.
Sí, era Yo... y eso era todo lo que yo tenía que recordar.\"
(Eme Villalobos)