Anoche soñé que estabas conmigo,
soñé que me abrazabas y besabas,
que me rozabas con tus labios
y me hacías el amor apasionada.
Soñé que el éxtasis nos envolvía
mientras nuestros cuerpos iban
y venían en una danza frenética,
en perfecta comunión erótica.
En la mañana no estabas aquí
y te eché muchísimo de menos
pero me queda la esperanza
de tenerte conmigo esta noche...
Otra vez.