Te he imaginado, pensando
en mí, leyendo mis cartas
y mis poemarios.
Sentado frente a fogón
en tu sofá reclinado,
aspirando hondo el humo
de un cigarro, suspirando,
añorando el pasado.
Te veo absorto, embobado,
repasando una y otra vez,
mis frases y lo que de mí
te ha gustado, la manzana
de Adán, subiendo y bajando,
tragando la saliva mas
amarga, por haberme dejado.
Queriendo volver atrás el tiempo,
volver a gustar, una de
esas veladas, cuando
los dos retozábamos a
orillas de ese fogón
que tantas veces sintió
celos de los dos, porque los
grados aumentaban y el
espacio se llenaba con
el calor y la llamaradas
que despedían nuestros cuerpos.
He imaginado, que tu
cigarrillo, lo consume
el aire, porque te olvidas
de él, cuando en mí estás pensando.
Imagino ver tu cuerpo
arqueado, rompiendo las cadenas
que aprisionaban tus manos,
llegando a la montaña
erguida, que por culpa de
pensarme, se a elevado.
Con las mejillas rojas, casi
asfixiado por el deseo,
con tu mente donde yo estoy,
sumergiéndote en mi cuerpo
bregando por llegar, al puerto deseado.
Te imagino, regado de
rocío, con tus venas dilatadas,
de cuando en cuando, dejando
escapar un ¡Te quiero!
un ¡Te necesito! un ¡Te amo!
Creo verte, loco de deseos,
lleno de lujuria, sintiendo
que estoy a tu lado y que
cabalgas libre por mi vientre.
Me imagino, dibujada
en tus pupilas dilatadas,
aclamada por tu corazón,
marcando a fuego mi recuerdo,
haciéndote vibrar de amor.
Te imagino, imaginándome
y haciéndome el amor.
Te imagino haciendo
en este mismo momento,
lo que estoy haciendo, yo.
Mónica.
Ruth Mónica Muñoz R.
Derechos de autor.
Chile 2014.