Cuando todas las luces se apagan
y el silencio inunda el ambiente
entre nubes se esconde la luna
y en el aire se congela el tiempo,
es momento de ver a las brujas
cuando juegan y vuelan de noche.
Amanece y el sol aparece
con las aves que anuncian el día.
Despertamos, amor esperamos
de otras brujas que han madrugado,
es la abuela que lenta camina,
es la madre que al verte, suspira.
Son dos brujas que no tienen tiempo
de salir a jugar en las noches
que gustosas cambiaron su esencia
por sus hijos que a diario protegen,
por sus nietos, traviesos que adoran,
¡Lindas brujas que hechizan de día!
Juan Gualberto Salazar Rosado