Mis zapatos rojos los que yo tanto quiero,
con los que cuando bailo salto por todo el
suelo, se han desaparecido, no los puedo
encontrar, creo que decidieron, solos, irse a bailar.
Los guarde en su cajita, para que me duraran
nunca pensé que ellos, lejos de mí, escaparan.
seria que se aburrían solitos donde estaban
por falta de la música que a los dos animaban?
O seria que alguien, nos quiso separar, a mis
zapatitos rojos, yo nunca podre olvidar.
De pronto, en la mañana, tocaron a mi puerta
mi querida amiguita estaba casi muerta,
En sus manos estaban los zapatos perdidos y
Mientras me los daba, susurraba en mi oído.
“Te los cogí prestados, para a un baile yo ir,
Pero estos zapatos no me dejan vivir
Cuando empezó la música a bailar comenzaron
Y con mis pobres pies, casi ellos acabaron”.
“Me los quite enseguida, pero no hubo remedio
esos zapatos locos, seguían bailando, en serio!
Los agarre en mis manos y corrí para acá, la
Gente me miraba y yo corría aun más.”
“Cógelos, te lo pido no quiero yo mas verlos”
Y mi amiga, cansada, se desmayo en el suelo.
Cogí yo mis zapatos, brillantes de alegría,
Riendo los limpie, comenzaba un nuevo dia
A mi amiga le explice son zapatos bailadores
Y si a una fiesta van, no se paran en rincones
A bailar están dispuestos si la música es sabrosa
Si tú quieres que ellos paren, ponle música bien sosa
Si tus pies están cansados, enseguida te los quitas
Es por eso que los guardo, siempre en su linda cajita.
Mi amiga se levanto mirándome con espanto, dando
Una vuelta, se fue, en baja voz exclamando.
Yo cogí los dos zapatos que ya tranquilos estaban
En su cajita dormían, después de su gran velada,
No es bueno coger prestado, sin uno pedir permiso
Porque uno puede terminar desmayado y en el piso.