bonifacio

Subiendo la montaña

Mi vida siempre ha sido subir una montaña

y no detenerme a mirar el palto

que éste de alturas está falto

y yo apunto a lo más alto

aunque pase por algunos sobresaltos

por conocer y aceptar las mañas

que tienen todas las montañas

para el que quiere alcanzar la cima

y se escuche fuerte su canto.

 

Subir

subir es lo más importante

y no mirar hacia abajo

ni las telarañas del desencanto

ni menos andar con la caña

que esto no es lo mismo que el asfalto.

 

Y por último

váyanse todos al mismo carajo

que cuando me exalto

todo el vidrio se me empaña

el de mi pequeño Escarabajo

y el de mi carro de asalto.