FÁBULA DE AMOR
Escuchen esta historia
escapada del futuro,
expresada por la fauna,
la flora, el aire puro;
pues tras ella se pueden esconder
claramente mil palabras,
llanamente gran querer.
Relata un Colibrí que hermosas flores
solía visitar, y junto a ellas entonar
dulce melodía, eterno cantar;
que Rosa vecina, perfume primaveral,
más grande encanto de las bellezas del rosal,
con sonrisas y arrogancias
al pequeño trovador supo flechar.
Suspiró el troquílido pensando quizás
pudiera en ella encontrar
felicidad y alegría, plena sinceridad,
aventura ingenua nada más;
reflexiona este también
¿Será juego... un placer?
y en pensamientos y dudas
logró enamorarse sin querer.
Batió sus alas, el aire atravesó
y en movimiento rápido, brusco
a su lado se sentó.
Quiero cantarte al oído
mi dulce canción de amor,
para que sepas que te amo
y conozcas mi corazón-
Era ya la noche testigo
del ciego romance,
y de la garganta del troquílido brotaban
tenues frases, en descuido repentino
el silencio los abraza,
cual intruso oculto que de escuchar se cansa;
una brisa, un murmullo
y la Rosa habla:
-Ha terminado ya mi juego,
acabó mi placer, no me gustas,
no te quiero, amo a un clavel...-
Rompióse en mil pedazos
el corazón de la joya alada,
cayó descontrolado de hoja en hoja,
de rama en rama,
entre piedras se estruja,
suelo sin grama;
y con espina clavada
abrióse su pecho,
se escapan palabras del cuerpo
que hacia la muerte viaja derecho;
rompen el silencio, sonido tosco,
frío y seco, no llevaba eco.
-Quise aprender a amar,
mas no tuve suerte...
pensé saberlo todo
ayer en mi presente... y...
descubro en el delirio...
que sin ser amado...
… amé dulcemente...-
Y muere un trovador,
entre sombras y penumbras,
quien logró del amor,
su quebranto, cavar su propia tumba,
sin ser amado ni querido
¡... sin ser besado!
Pero metido en la historia,
en contra del olvido...
¡... quedará grabado!
Derechos de Autor: J. Plinio López S.
Imagen de: http://lilartattoos.blogspot.com/2010/04/el-colibri-y-la-rosaoscar-wilde.html