No seré yo quien me interponga
en tu ardua labor como
magistral amante.
Solo, te pediré una cosa
que al profanar mi carne,
lo hagas con embestidas de sátiro.
Soy una fiera cuando estoy
en un lecho, perfumado
de lujuria, y de cuerpos sedientos.
Entrego mi carne para
ser saciada, entrego mi cuerpo,
enteramente para ser amado.
Quitale el sosiego a
mi guarida, con certeras
estocadas, que al resto
le provoque envidia,
abduce mi mente,
hazme levitar con tus dulces besos.
Camina, corre, y trota
por mi caudal, báñate en
la lava de mi volcán, y
en tu trayecto acopia
lo necesario, para que
seguido ... me vuelvas a amar.
Mónica.
Ruth Mónica Muñoz R.
Derechos de autor.
Chile 2014.