Oda a tí, perro querido:
Loas a tu bello ladrido:
En este luctuoso día
Por tí, estamos compungidos.
Y es que tu cariño fiel
A todos nos dió un lugar
Sin jamás almacenar
Quejas en tu corazón
Ante los regaños que
Todos te hicimos un día
Pues en tu interior sabías
Que todos te adorábamos
Confundiendo, perro y amo
El brindis que sacrosanto
Disfrutamos día con día
Al vernos cual se ve a un santo.
No es bello lo que hoy te escribo
Ni es mi intención que así sea:
Sólo busco descargar
Del corazón su quejido
Y poner en paz la marea
Para expresar el por qué
Lloro, porque tú, te has ido.
Sólo dejar algo escrito
Del cariño que nos diste
Fiel y desinteresado
Cual pocos dan hoy en día
Pués nos llenaste la vida
Sin esperar ser pagado:
Sólo una caricia cuando,
Tal vez, nos apetecía.
El vacío que nos dejas,
Muestra de fidelidad
Y de caricias constantes,
¿Quién lo llenará mañana?
¿Será acaso un ser humano?
¿Será el humano capaz?
Sólo el tiempo lo dirá:
Si el humano igual al perro
Muestra también lealtad
Al olvidar abandonos
Y no tomar nunca en serio
Las muestras de injusto encono.
Muchas lecciones nos diste
A \"la clase superior\"
Al darnos tu corazón.
Creo que a todos lograste
Vencer, sin querer hacerlo.
Creo nos hiciste mejores.
Creo que Dios te envió.
¡Gracias Señor, por mandarlo!
¡Gracias Señor, por su amor!