Deja que en silencio acabe la tarde,
y con ella venga ese gran amor,
solo al recordarla mi cuerpo arde
vuelve te lo pido a darme tu calor.
Es muy tierna y sencilla, es una gran mujer,
que olvidó los sueños en un amanecer,
aunque a mi vida llego pronto otro querer,
pues ella sabe que nunca lo quise perder.
Pero ella ha cambiado todo mi destino,
aunque olvido la noche de aquella pasión,
no pudo entender que era duro mi camino,
y hoy no puedo sacarla de mi corazón.
Ese amor fue primero que me enseñó la gloria,
que vivió en mis sueños de mi juventud,
hoy solo recuerdos habitan en mi memoria,
y olvidarla no puedo por su gran virtud.
Y cada febrero yo siempre la espero,
me dijo que algún día ella volverá,
no me doy por vencido, a ella la quiero,
pues si ella vuelve junto a mi vivirá.