Quiéreme con todas tus fuerzas,
envuélveme el alma de besos
y muéstrame ese lugar
donde las gaviotas nunca mueren
lléname de ti, de tu sudor
de tu saliva ardiente, de tu olor
gástame los labios hasta que me duelan
y cuando ya no tenga fuerzas
para amarte
clávame un puñal
y deja que el mar me devore
y me devuelva a la orilla
de los amores olvidados.
Leunam