Te mire a los ojos,
suspire por dentro,
me deje llevar, y me besaste...
Me levantaste y me salvaste,
me llenaste el alma de inmensidad,
dentro de mi llovieron sentimientos,
dentro de mi...
No me pude contener,
sonreí y te besé,
profundidad,
divinidad,
todo, entre tus labios y los míos...
Te besé,
me besaste,
y allí estuve toda la noche pensándote,
acariciando tus manos,
para luego despertar y darme cuenta que,
los besos son eternidad infinita que jamás desaparece de la realidad.
\"Besa el que otorga sus labios al preciado mundo de los sentimientos,
sin miedo a sufrir o ser feliz,
el que besa, no tiene miedo a ser destruido\"