Dime...¿Aún el aroma de mi voz
sigue tatuado en tu piel?
¿Persiste el torbellino de mi sangre
en la luz de tu mirada?
¿Continúa escuchándose la lluvia
de mis dedos en la silueta de tus deseos?
Dime...¿Aún azulea el tañido de mis labios
en el campanario de tu boca?
¿Todavía huele a miel el caudal
de mis caricias coloreadas de alba?
Dime...Si aún perdura en tu cuerpo
mi temblor cuando hicimos el amor.