Prefiero el campo para vivir la inocencia
en su soledad es imposible pecar
en la ciudad hay por fuerza que amar
o pecar en libidinosa concupiscencia
Una noche paseando por un barrio de París
un hombre me dijo haber visto mucha muerte
le pregunté a que se debía esa suerte
y me contestó, en Argelia la matanza no tenía fin
!Que ajeno es el boato
que se respira en la ciudad,
nadie se acuerda del vagabundo
No recibe el perdedor humano trato
todo derroche es mezquindad
así es desde que el mundo es mundo