santos castro checa
BESOS MARCADOS
BESOS MARCADOS
Fantasía sea el cielo escaso de una estrella.
Circunden los demonios, ¿tal es la premura?
Y se repudie a la ramera, ¡pobre de ella!
¡Por Dios! ¿Por qué el rasgarse la vestidura?
¿Encanto es lo sano, el soñar sin alegría
y besar a la impura, la que lacta un niño?
¡Piel malquerida, ya de noche, ya de día,
vende en la deshonra su cuerpo sin cariño!
Quién dormite -voluble, en frágil fantasía-
es tal ruin, mezquino, depravado o inconsciente,
con una dama que en sus brazos le quería
amante impura. Implorare candentes besos
de la rendida entre silencios -noble y muerta
en sentimiento, oraba a Dios en muertos besos-
Y espera -el hijo, casi olvidado-
el aroma tibio del pan bendito,
¡quién sabe nada de un cuerpo subastado!
04-11-14
Ahmed Krentel