En un rincón de mis versos
Te asomas enardeciendo mis espacios
Que al pronunciar tú nombre
Clavan tu voz entre mis labios
Desatando los silencios
Haciendo estremecer las carreteras de mi piel
Es allí donde mi poesía tiene tu aroma y te nombra
Los silencios y las distancias de nuestros cuerpos
Dan comienzo alba devolviéndonos nuestros ojos
Así Comprendiendo mejor nuestras distancias
Mostrándonos los compromisos de vida hasta la muerte
El poder de la poesía no puede acallar
Ni esconder lo que estamos viviendo
Las olas del tiempo inundan nuestras caricias
Empapando nuestras sombras con su alegría.
Las distancias de nuestras miradas
Solo dejan espacios al deseo de seguir amándonos
Hasta la próxima parada
Mientras tanto amémonos detrás de las puertas
De estos versos que entrelazan sus piernas
Nombrándonos agitados entre ellas
Detrás de esa puerta estamos
Con nuestras sombras desnudas
Hasta que el alma se apodere del alba
En mi cama mis letras habitan
Perdiendo la urgencia de las preguntas
Son las mismas que visten guantes blancos
Clavando sus uñas en el mar
Empuñando las manos
Con los dientes apretados
Como mordiendo el tiempo
Cuando el alma te nombra amándote
Cerrando nuestras miradas
Cuando nuestros labios se encuentra
Afirmando en el corazón que somos devotos
De nuestro amor aquí en nuestros versos
En mi poesía vives, respiras, solo para amarte
Solo amándote, solo viviendo para ti mi Ángel…