Dejo brotar en mi interior, esa agua fresca de tu amor,
que calma mi sed ardiente, sobre todo al llegar el poniente.
Aunque lejos ahora estás, en mí siempre vivirás.
En el amor, de nuevo he creído, gracias a lo que juntos hemos vivido.
Me has sabido llevar pian piano, haciéndome sentir muy humano,
Echando, fuera de mí, el temor; sobre todo de perder tu amor.
Dame tu mano, caminemos, juntos todo lo venceremos.
Perdona si alguna vez te he herido y si en algo te he ofendido.
Le doy gracias al creador, por el don hermoso de tu amor.