Yo soy el incomprendido emigrante,
del hato colgado, triste y desesperado,
que tenemos trabajando a nuestro lado,
siendo de nuestro progreso él garante.
El que dejo sus raíces y familia ausente,
aquel que de cualquier cosa ha trabajado,
ese mismo que su sueldo han rebajado,
tan solo por ser considerado diferente.
Veo con preocupación a mucha gente,
que no ha mucho nos veían con cariño,
como ahora nos engañan y nos miente.
El final para nosotros es un gran ente,
que devora golosinas igual que un niño,
sin pensar que perderá todos los dientes.
Joanmoypra