Vendaval de ayeres
esta lluvia de besos
dejó húmeda la vida
esa tormenta de la nada
sentir moribundo
canciones que un día
se esfumaron contigo
nos dejaron a la deriva
sin dolor
sin poesía
sin miradaArdentía
nos enseñaron a naufragar
oceáno que nos ahoga
sin la ternura de tus pupilas
agotadas en la catedral