Déjame reposar en tu regazo
y susúrrame al oído dulces palabras
mientras tus dedos se pierden
en mis oscuros cabellos
tejiendo miles de fantasías y sueños...
Permítete volver a gozar
sin razón del tiempo,
rompe las barreras impuestas
entre el pensar y los sentimientos...
Vén, descansa tú también
pon tu oído sobre mi pecho
y que mi palpitar sea el motor
que impulse este enamoramiento...
Deseo ser la mitad de tu universo,
el sol que te llene de energía,
la fuente que reavive y despierte
tu agotado corazón día a día...
Ignora por favor
a los necios y ciegos de amor,
aquí solo importamos tú y yo
y no volveré a escuchar
un imposible o prohibido
de tu voz...
Ya no desnudez mi cuerpo y mi alma
con tu culpable mirar
hazlo con todas tus ganas
sin prejuicios ni miedos al que dirán...
Que desaparezcan los besos cariñosos
fingiendo una burda amistad
si a ambos nos tiemblan y queman
los labios de amor pasional...
ESMERALDA