Como en un cuento de hadas,
eras mi princesa perdida,
tan hermosa como te recordaba,
te encontré muchos años después.
Fue desafortunado ver que los años
no tuvieron piedad conmigo
y ya no soy el príncipe azul
que te salvaría de aquel hechizo.
Ahora solo soy un pobre iluso
que soñó con un gran reino
y una bella reina que perdió
cuando el cuento terminó.