Un soneto perfecto he de escribir,
y faena más gorda jamás he visto,
pues tengo las neuronas hecho pisto,
por unas nefastas noticias recibir.
Empiezo a preparar pluma y papel,
y se olvida lo que es más importante,
que un soneto para salir a delante,
necesita tinta donde mojar el pincel.
Empiezo con impaciencia la tarea,
más veo que la musa está dormida,
porque no revolotea en mis ideas.
Después de darle vueltas a mí coco,
veo que igual que empiezo termino,
sin el esperado soneto, y con sofoco.
Joanmoypra