Solo tus huesos y mis huesos
y esa unión literal de los cuerpos,
lejos de todos,
solos
con el pensamiento.
Llegará tal vez un mañana
como llega siempre el tiempo,
renglón por renglón
desde la pasión del cielo
hasta la pasión del averno.
Solo tus huesos y mis huesos
comprenderán que nos amamos
tanto y tanto como tus ojos negros,
solo ellos sabrán
estos
y todos los secretos.
Tú allá,
lejos tan lejos como el sol
alto del cielo
y yo aquí mil demonios,
tan solo
a dos pasos del infierno.