En los pliegues de mis manos,
un vértigo de arrobamiento siento.
Ñañaras me dan
de aprisionar con ellas tus fervores.
Anhelo un bramante forjar,
con los tiempos a tu lado vividos,
Y con él, de felicidad ahorcarme.
La esencia de mi ser
sueña cada noche con tu lindura.
La espiritualidad,
emergida de tus sortilegios,
mis excitaciones aturde.
Alterando la presión
en mis venas.
Mi ilusión del candor eres,
amoito sensual.
bambam