Al final viviré,
en aquel corazón
que me haya degustado
malo y bueno,
así tal como soy.
Viviré ahí aferrado,
sin mas retención
que la de un recuerdo
que agitará el alma
de una mente sin sueño.
Ahí estaré en el pasado;
que vidas que conocí
y que ellas solas,
por la vida,
deben de seguir sin mi.
Estaré ahí en la memoria,
y dolerá mi ausencia,
mi compañía será
aquella cosa extraña
que solía estar.
Pero en alguna casualidad,
soltaré mi aferro
y moriré para siempre
para no volver,
del olvido en la eternidad.