Tan solo piensa en el mar
al que hoy solo recuerda
y pasa el tiempo a la espera
de una nueva juventud
que le otorgue plenitud
para surcarlo de nuevo
y en su barquito pesquero
navegarlo norte a sur.
Es hoy su ilusa inquietud,
volver a sortear las olas.
Pero el mar ya es historia
Si hasta su amigo, el timón,
tiene un nuevo conductor
que lo mueve con destreza.
Hay dos lágrimas molestas
en ojos del pescador.
© ESCRITOR INGEL LAZARET