gmocaicedo

Preludio Concluido

                                                                  A Alexandra.

El eco de su sombra repercute en la memoria,

huyendo del naufragio, se hunde en el remolino.

Un viento de cristales dibuja en las paredes

silencios de crepusculos en fuegos transparentes.

Quemandose las manos alienta flores breves.

 

La casa aulla por  los sexos crucificados

en ajuares olvidados en grises telarañas.

 

una mano extendida se convierte en desperdicio.

 

No teme ya la muerte,

habita la pradera montañosa

que oculta su borrasca.

 

Vamos,

tormenta de amanecer,

violeta presentida,

lajas de piedra, espejo y balas,

linterna de sueños

Solo... Solo..

 

El Dia cruza la calle

y lo atropellan tus miradas.