Niña y su mamá sobre la cera de la avenida en bicicleta en día nublado y viento. De repente inicia a llover y la mamá dice a su hija: ¡ya nos vamos a mojar! En eso exclama la niña toda emocionada: ¡no mamá! es que Dios llora de alegría porque estoy haciendo ejercicio.......
Héctor Cáceres