Luna Purpura
Odas a mis latidos
I
Ignorarte debería,
para que escarbar
en el dolor de su ausencia.
II
Suspiros ahogados,
provocas en lo profundo,
y con mis manos atadas.
III
Contando segundos,
bandido valentín,
flecha a mi soledad.
IV
Bendito y maldito,
destino que me amarra
invisible atadura
almacenada en mi alma.
V
Caminos y lápidas,
mis latidos seguidores,
con la misma idea,
brillar y de a poco deciden
extinguirse.
VI
Y este santuario,
que sigue esperando,
esperando, esperando,
sin ninguna medida,
sólo buscándolo,
sin más, sin miedos.
VII
Y las melodías del flaco
siguen retumbando
en cada seco latido,
entretejiendo versos,
ironías y al rato un poco
de tonterías.
VIII
Cavando este agujero,
sustrayendo piedras y rosas,
como quisiera ser heroína,
y salvarme y salvarlo,
pero ya ni las fuerzas
alcanzan en esta odisea.
IX
Y de qué sirven estos dones,
si al final la vencida soy yo,
las lágrimas como estrellas
son mi compañía.
X
Escucha o escucho
latidos míos,
aminora tu paso,
que revientas mi corazón
de a poco y sin caso.