Bajo la luz de la luna,
paseamos por la playa,
miramos el bello mar
que nos transmite su calma.
Se encontraron nuestros ojos,
me conquistó tu mirada,
brillante intensa y profunda,
y me acariciaste el alma.
Gozamos con dulces besos,
me sentí feliz y amada,
deseo verte dichoso,
y ser tu musa añorada.
Si acaso se va la luna
y aparece el sol al alba,
te cantaré este poema
en tu página añorada.