Y por fin llega el ocaso, con tu aroma disfrazado de viento y tus besos camuflados de paz, tu sonrisa con un discurso de amor y tu intensión con licor para el olvido, por fin llega la noche y trae consigo vientos navideños, fríos y silenciosos, invitando a nuestros cuerpos a la solidaridad mutua, tus labios son la perfecta excusa para dar rienda suelta a este raudo libido y así poder deambular por todo tu cuerpo sin un destino especifico y recorrerte verticalmente toda la vida, llego la noche con un sabor a paz y aroma a piel de mujer, por fin llego el ocaso y ya teniendo todas mis joyas en el divino cofre que llevas guardado, amor te entrego todo, por fin llegó la noche, y con ella llegaste tú.