Ese rojo que al fondo se despierta
para absorber el sol de primavera,
tiene la sangre de una herida abierta
y el sonreír de una brisa ligera.
Ese rojo de sensación incierta,
a veces es nostalgia de una espera
y otras veces se acerca hasta mi puerta
con la luz de un amor, a mi manera.
Ese color ha escrito ya su historia
que endulza suavemente mi memoria:
Llegó con tu clavel a mi ventana
y un beso que fue trino en la mañana;
ese rojo, tu rojo preferido,
transita entre mis versos, sin olvido.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.