Sumergido en el silencio,
Le diré adiós a recuerdos
Que jamás volverán a ver la luz del sol.
Si cada mentira fue una guerra perdida,
Como olvidar la profundidad de nuestras almas,
Y fingir que ya no duele la soledad.
Ahora dices que la distancia nos servirá,
Que al despertar, tu piel no necesita de mis caricias,
Y que aunque mire atrás, nada será igual.
Paso a paso te vas desvaneciendo,
Y en el horizonte, el atardecer se mezcla con mis tristezas,
Siempre tan distantes, como tantas veces antes.