Recuerdo aquella noche,
Aquel día, en que tu mirada
Se unía con la mía.
Recuerdo tu sonrisa,
Tu rostro inmaculado,
Tu contagiosa alegría,
Y cuando me diste la mano.
Recuerdo las estrellas,
Aquella noche oscura.
Tus hermosas piernas,
Tus palabras, como agujas.
También aquella vez,
Que me hablaste por primera vez,
Me sonreíste sin cesar,
Y dentro de mi piel, fuiste a parar.
Sin embargo, no son más que recuerdos,
Que al olvido irán a parar,
Pero mientras lo hacen… te voy a recordar.