BurnLeaf

¡Benditos sean los besos de amor!

Un beso es eso que perdura que le pone cara dura a la locura y nos envuelve con dulzura que desborda inocencia ante la presencia de almas que amor juran que seden ante la elocuencia de sentimientos ocultos y en abstinencia, aquel que confunde, aquel que coloca en la inopia a la ciencia, que revive y vigoriza a cuerpos en decadencia que han estado vacíos presos por lo que piensan arraigados en penuria mezclados con pensamientos vagos viéndose arrastrados por la traición y los estragos que en sus almas a causado, pero felices al pensar que hay un modo de borrar cicatrices, maneras de dejar en el pasado borrado de los deslices de una vida que ha enmarañado y conglomerado un centenar de falacias que maldices, un beso revive, sana como el sol en una oscura mañana a un corazón corrompido que no esperaba nada.

¡Bendito sea el amor! Y toda su contradicción el mayor causante de besos, el mayor causante de dolor, sobretodo cuando desborda en un beso, cuando se sienta el exceso, cuando te tumba con todo su peso por eso no quiero dejar de soñar e imaginar en que ese amor exista y un día con el me pueda topar, o tal vez ya lo hice pero prefiero pensar que el amor es infinito y no tiene final, que tiene un comienzo y que juega con nosotros en un gran espiral de sentimientos encontrados,  tal vez nos envenene, tal vez nos deje maltratados pero siempre volverá eso esta asegurado.

Espero que un día reine en todas sus expresiones, en abrazos sin razón, en dibujos de niños con todo su corazón, en cada canción, en cada emoción, en la mirada al ver el sol cada mañana brilla con todo su esplendor, pero mi favorito ¡Benditos sean los besos de amor!