No llega la noche, y mi luna la espera.
Me desgajaron el alma frente a un espejo.
Allí dejé la ropa, los recuerdos.
El cuerpo, el equipaje.
Allí me abandoné... En el pleno vacío de mi reflejo en otra sombra.
Cuántos abismos se hospedarán en mi cuerpo.
Cuántos cuerpos se suicidarán al calar mis huesos.
Le temo a la soledad porque no está a mi lado.
Le temo a la soledad porque ella soy.
Yo pregunto: ¿Qué hay después de mi cuerpo? Será más cuerpo, o más desechos.