L. Roberto M. Uriostegui

Sépalo

Andaba buscando a alguien

con las características de usted,

no hablo solo de sus ojos,

hablo de sus ánimos también.

 

Debe saber que para mí es importante

saber que todavía existe gente como usted,

con esa gran sonrisa en todas partes

y ese carácter duro y difícil de roer.

 

Sépalo, que si usted así lo quiere,

está invitada a mi vida desde hoy,

no tenga miedo de acercarse,

mejor síga sonriendo otra vez.

 

Si usted piensa que mis ojos se dirigen

imprudentemente y en momentos hacia usted,

antes de enojarse piénse en la importancia de verla 

para poder volver en mí a creer.

 

Sépalo, que tiene la mirada más hermosa,

combinada con dos luceros titilantes

y esa voz tan dulce, tierna y encantadora.

Sépalo, que a mi vida es bienvenida desde ahora.