¡SEAMOS RISA! ¡QUÉ IMPORTA EL LLANTO!
Hijo, observa:
¡cómo vuelan las golondrinas en un cielo con cariz de arcano!
Y, en tu visión de sueños y realidades,
comedias de dolor no te ocultare en el ostracismo:
el discernimiento no te arrastrare a la necedad del mundo.
Escucha, muchacho:
Tal vez un bolero bohemio nos recuerde
verbenas del ayer y de jaranas,
y una cena y un café donde Mariana
nos evoque al ayuno del mañana;
y en tu rabia,
luego así me llames, susurrando mi apellido u epíteto:
¡recuerdos!
Y se vuelva tu rostro tan sombrío,
que quizá con nostalgia conserves pálido
mis frías huellas y polvorientas cicatrices,
...abatidas en la noche.
Quizá una sonrisa en tu rostro joven
esbozare primaveras frescas y renaciere
la anécdota jocosa del viejo ¡más viejo!
con su asno bruno hasta la noria ¿recuerdas?
Más,
seamos sueños, hijo, no lo olvides,
sueños que se incrusten
en las piedras del camino,
nostálgicas arrugas ¡canas en los viejos!
Seamos niños otra vez
¡y renacer en los recuerdos!
y, así, en la tragedia de un drama
que nos hiera al alma,
seamos abrazos, no lo olvides;
seamos trama de historias y tragedias...
¡Lloremos de risa!
¡volvamos al café de ña\'Mariana!
¡seamos risa! ¡qué importa el llanto!
si se llora en la alegría,
si se llora ante la muerte...
¡La vida viene, viene como un sueño,
y como un sueño
se nos va de prisa...!
07-11-14
Autor: Santos Castro Checa
Mallares – Perú
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