Dondequiera que pasas la música y el baile va contigo
todos tienen que ver con tu llegada y cuando sales
desde lejos se sabe que te acercas con tu sinuoso ruido
todo el pueblo siempre te contempla cuando pasas
y la gente que tu llevas, ve como todo parece devolverse.
A tu paso los durmientes se transforman en marimba
fluyendo en milagro musical todo el trayecto
y desde tiempos resurge un concierto de herramientas
de obreros que siguen haciendo su tac tac entre tus vías.
Tac tac, tuc tuc, tac tac, tuc tuc, música de barras y de mazos
baivén de tu ritmo caribe, condimentando la tierra donde pasas
bailando, tus caderas, cuando llegan las curvas de la ruta
Como un zipper colorido vas abriendo y cerrando los paisajes
de inmensos vestidos tejidos de ciudades, montañas y casas.
Te recuerdo de niño, amigo inseparable de mi pueblo
tu tenías que ver con las horas, el de las 6, las 9 y de las 3
a tu llegada en la terminal, en carrera la gente se agrupaba
bajando bultos, subiendo cargas, todo era como una fiesta.
Todo algarabía, de voces, despedidas, \"llevo-llevo\" y de ventas
Que refrescos, helados, pan bones, enyucados y gallitos
pollo en tortillas, bofe con yuca, torta de huevo y cajetas
y de pronto, acomodados, el pito anuncia la partida.
Y miro en recuerdo desde el corredor de la casa de mi abuela
el adiós con la mano de todos los que van pasando
y nosotros te miramos como sigues otra vez bailando
mientras respondemos el adiós con nuestra pequeña mano.
Largo tiempo te fuiste y los rieles se apagaron tristes
se acabó tu música, tu baile y se fueron todos los adióses
y ahora que regresas poco a poco por los pueblos
me alegro verte de nuevo, porque te pareces a la vida.