El sueño de poder expresar por escrito todo lo que me representa no es nada fácil, a veces las rimas no quieren tomarse de las manos y pues, hasta la retórica se ha tomado unas vacaciones. Cuando uno está sólo tiende a pensar mucho y de muchas formas, ahora bien, esto nunca ha sido un impedimento para mí, más bien, siempre ha sido algo refrescante poder conversar conmigo mismo a un nivel muy básico como si estuviera reprogramando mi pc mental o le estuviera buscando algún virus que le esté provocando fallas. Hay muchas cosas que son más fácil de sentirlas que de expresarlas, creo que por eso es más fácil callar las cosas que contarlas.
En una sola noche te das cuenta de muchas cosas que tal vez olvidabas, o que a veces te niegas a querer comprender, tal vez aún no maduro lo suficiente como para saber exactamente lo que tengo que hacer, o más aún, me falte determinación para finalizar lo empezado. Bueno he empezado por algo, por darle un verdadero valor a las promesas, y a saber cuándo debo actuar con rapidez y a no confiar tanto en las personas luego de que te fallan sin al menos excusarse de aquello. En este mundo las personas deberían ser como el vidrio, trasparentes, de modo que podríamos ver con exactitud como son por dentro. He tenido tantas lecciones de gente menor a mí y tantas decepciones de gente mayor a mí, que solo me queda seguir adelante aprendiendo en el camino, lo único cierto de la vida es que siempre mientras estemos vivos vamos hacia algún lado; debemos procurar que ese lado sea hacia el progreso, pero a veces las depresiones actúan a un nivel tan interno que se necesita de la mano de un buen médico para poder extirparlas, en fin, al final como dicen cada quien hace de su vida \"lo que quiera\" mientras esto no afecte a los demás, mmm en esa cita no todo es cierto, la verdad es que las decisiones que tomemos en nuestras vidas afectan directamente a las personas que nos rodean de cerca, a nuestras familias y amistades, incluso la libertad para ser libertad debe seguir ciertas normas. Lo más fácil cuando uno está con el destino en contra es dejarse llevar por la corriente, es decir dejar todo como está, no luchar, \"total para qué\" se puede llegar a pensar, pues de lo que he leído de mecánica cuántica y todas esas boberías que se inventan los físicos para complicarnos la existencia a los simples mortales como nosotros entendí que el futuro es uno solo pero que puede ramificarse. ¿es esto un absurdo? no, la verdad el futuro es uno solo, pero con cada decisión que tomemos formamos un camino, algo así como cuando uno llega a una Y , y debe decidir si va a la derecha o a la izquierda, incluso cuando queremos retroceder no lo estamos haciendo, estamos eligiendo uno de los dos caminos, bueno pues mi vida tienes muchas Y\'s que trato de que no me atosiguen la conciencia, y es que otro de los dilemas y el cuál sí es un absurdo es creer que los demás ven la magnitud de tus problemas como los ves tú, cada quien tiene su mundo y sus propios problemas vistos con la lupa que cada uno tiene y que por cierto salvo en ciertas excepciones nunca es igual en cada persona. Creemos tener el mayor de los problemas y exigimos la atención de todos cuantos nos rodean cuando estamos mal, pero la verdad muchas de las veces nuestros problemas son sólo cegueras del alma, pues renegamos de lo que nos falta y no sonreímos por lo que tenemos. A propósito de esto y en contraparte de lo mencionado, se me viene a la mente otra de las joyas de la humanidad el super-ego, el creerse que de alguna manera estamos permitidos de poder violentar las normativas e ir más allá incluso atropellando a otras personas o simplemente el sentirse superior a los demás, esos aires de grandeza, de gente cuya sonrisa en menos real que el árbol de navidad, gente que te sonríe de lejos, o que en su \"superior mente\" supone que de algún modo no vive en este planeta y que alguna providencia lo puso donde está. Dejando de lado a esos seres tan fastidiosos, quería regresarme a mis orígenes, saben al final si uno ha sido autentico en su vida, a pesar de los cambios sigue siendo el mismo, es decir que hasta podemos cambiar la manera de comportarnos con los demás, pero jamás nuestra forma de ser, tanto a la persona real como al farsante se los reconoce de dos formas, por sus actos y por su mirada, aunque algunas veces esta última falla un poco,.. bueno creo que en cierta parte cumplí mi cometido que era poder desfogar un poco aquello de lo que no siempre se puede hablar con los demás solo que esta vez lo escribo en un mural, no pretendo ni siquiera que nadie se tome la molestia de leerlo ni de comentarlo, solo es algo que quise decir y lo dije...buenas noches conmigo mismo y adiós.. 23/11/2013 22:17