Quisiera estar loco
para comernos las bocas;
los labios con chocolate.
Quisiera ser loco,
el del delirio en las rocas,
el mismo que tanto amaste.
Y decir:
que me alimento de tus sonrisas,
que eres mi lágrima alegre,
mi frío con fiebre,
el “¡¿Qué se yo?!” de la Mona Lisa
Pensar, entonces,
que los años no te tocan,
que sigues siendo encantadora,
la de los ojos negros, soñadora.
De todas, la loca más loca.
Quisiera estar loco
para compartir tu locura
y aceptar que somos iguales.
Quisiera ser loco
para quitar la censura
y ser los que fuimos antes.
Podríamos mirar juntos el cielo
y, aun nublado y sin luna,
imaginar millones de estrellas, el alba;
pintar el universo infinito, más infinito en tu alma;
correr descalzos en la lluvia.
Y que ser así
sea suficiente para ambos.
Quizás, desnudemos los tabúes del mundo
y, quizás, tan sólo quizás, por un segundo
Nuestros sueños sean nuestros.
Quisiera estar loco
Para no querer, querer ser demente
Y seguir en este estado.
Quisiera ser loco
Aunque fuera suficiente
Con estar enamorado.